Como se puede ver en las fotos, tuvimos agua y barro en cantidad, pero la lluvia fina que nos acompañó no molestaba en absoluto. Al final incluso nos salió el sol...
Podeis ver las presas de Guillena y Castilblanco soltando agua.
El tramo de la ruta del agua que ya conoceis, lleno de pequeñas cascadas, los impresionantes toros camino de Castilblanco (estos sí de dan canguelo vins...)
y lo mejor de la ruta: el retorno a Guillena por el camino de santiago, que más
que un camino era un riachuelo...
Al final un lavado integral con pistolas a presión y pa casita...
Lo dicho, esta ruta hay que hacerla...cuando escampe claro!















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